martes, 29 de octubre de 2013

Dígalo con mímica


Me abstengo de escribir al respecto, debido a que por mi cabeza giran los mismos interrogantes y las mismas respuestas que giran por las suyas mis compañeros lectores.

jueves, 13 de junio de 2013

"Impuestazo Tecnológico", TDF y después.-

Todo lo que vos "galponero" amigo no debes dejar de tener presente.

No hay "Martinez" ni "Ríos" de por medio, la Industria Nacional se promueve un poquito más arriba de la isla. 



¡La patria es el otro, nunca menos!

lunes, 10 de junio de 2013

Cuando la Juventud se pone en marcha...

La Gloriosa JP
Comienza el encuentro político. El Pocho da el puntapie inicial, Cámpora la pisa, la amasa, ordena el juego; La Gloriosa JP resiste en el área chica, pero se la quitan por la derecha. El equipo del pueblo se repliega, agazapado en el fondo se la pican a los 80 del segundo tiempo, pero con la baya vencida no baja la cabeza. Resiste hasta los 90 por amor a la camiseta y en tiempo suplementario,  Néstor Carlos se pone el equipo al hombro. Trastabillando junto al incógnito logra igualar el marcador. El partido toma temperatura sobre el final, Cristina Fernandez recupera el balón, y avanza por la banda izquierda hasta el fondo del campo rival, saca un centro exquisito y allá en lo alto, con la fuerza, la audacia y las ganas, a puro corazón la Juventud anota el tanto del triunfo. 

Un día como hoy, pero de...No, casualmente el día de hoy, se produjo, o se esta produciendo, un hecho histórico en Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Justamente hoy, la juventud de la más austral de las provincias argentinas tomo la iniciativa, se aferró a la posta que nos dejara Néstor y cumpliendo su legado, floreció junto a otras mil para salir a batallar en el ruedo político.
Con el estímulo permanente de la conductora y compañera Cristina Fernandez de Kirchner, los pibes despegaron desde la base, de lleno a la fas orgánica y actoral de la política. Y cuando digo desde la base, hago referencia directa al sector más altruista de la militancia, al que activa por convicción en los intervalos que quedan entre el laburo y el sueño, sacrificando muchas veces este último en pos de ese tan anelado ideal.
Y si de ideales hablamos (esos que no abundan o se encuentran atrofiados por la vetustez en y de la cúpula partidaria local), buscando alcanzar un ideal, un pibe de base, de profesión metalúrgico, militante de antaño, se encontró con el aval de la juventud más pujante de la Patagonia para materializarlos.

A pesar de que en la Antártida no se realice pegatina, sumado a que en las Islas Malvinas, quizá, esta noticia no despierte el más mínimo interes entre los kelper. Un día como hoy, un pibe como el de la foto, comprendió que:
La ocasión obliga y que no se puede jugar a medias. Entonces hay que jugar, y si se juega, se juega a fondo.


martes, 2 de abril de 2013

Entre caníbales

"Una eternidad
espere este instante
y no lo dejare deslizar
en recuerdos quietos
ni en balas rasantes
que matan... 

Ah... come de mi, come de mi carne
Ah... entre caníbales
Ah... tomate el tiempo en desmenuzarme
Ah... entre caníbales".

Soda Stereo






A fuerza de juventud, con la inexperiencia propia de la juventud, con la frescura inalterable de la juventud y la inocencia de esa inconsciencia típica de la juventud. Los pibes de poncho y fal, partieron de la Argentina continental. Partieron con afanes de soberanía, con la ilusión de alcanzar la gloria y poder gritar desde Ushuaia a La Quiaca  que las islas son argentinas, pero la historia tenía reservado para ellos un capítulo impregnado de sangre y olvido.

Los frentes se abrieron para los pibes de poncho y fal, por un lado el ocaso de una dictadura que intentaba reivindicar su hegemonía, condicionaba con muerte su retorno, por el otro, una monarquía que venía a masacrarlos, por los mismos móviles.
Los cuerpos jóvenes estaban servidos en mesa grande, y los caníbales pudieron al fin, darse el festín.

El tercer frente. 

La vuelta de las sobras, aquellos que no tuvieron la gracia de morir, y digo la gracia porque justamente a su regreso, los esperaba otra batalla, una que duraría mucho más que un invierno.    La crítica de los cínicos, la acusación del ignorante, la burla del ajeno, la omisión del exitista y el olvido de un país por más de dos décadas. 
Dos décadas de lucha, donde la inexperiencia propia de la juventud se fue transformando en saber, donde la frescura inalterable se fue entibiando y la inconsciencia cobró mesura. Los pibes, ya no tan pibes, de poncho, pero sin fal, a fuerza de juventud, lograron reivindicar su papel en la historia. 

A sus más de tres décadas de lucha, es bueno recordar que olvidamos, y es mejor aún recordar a quienes no olvidaron.


A los pibes de poncho y fal. Salud. 


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